Se aproxima un año nuevo, para mi el 2018 se pinta un año con muchas expectativas, pero a la vez con mucha incertidumbre y miedo, los cambios provocan miedos. Este 2017 ha sido un año en el que siento he vivido las peores cosas de mi vida, pero también cosas buenas, no diria las mejores, porque quiero tener la esperanza de que vendran cosas mejores, pero si tengo lindos recuerdos, creo que hay cosas que no se superan, daño que no se olvida, dolor que no se deja atras y todo eso acumulado a una falta de amor y ganas de seguir, nos deja sumergidos en una soledad inmensa, de no poder volver a contar con esa persona que estuvo en nuestros momentos más dificiles para darnos una mano, para abrazarnos, para cubrirnos de la lluvia y velar nuestros sueños, la pregunta no es quien lo hará ahora, sino como después de sentirme tan amada, regresar a la soledad de una ciudad fría, de esas calles donde nadie te tienda la mano, de estar alrededor de gente desconocida, velaré mis propios sueños, cuidaré de mi y espero no volver a crear esa dependencia y de no volver a entregar el corazón nunca más.
Termino el año completamente sola, con la tristeza de no poder cumplir las expectativas tan altas que tenían sobre las relaciones, creo que no estoy hecha para eso, tal vez he bajado tanto mis expectativas que no logro ver que era él el que no me merecia y no que yo no era suficiente para él. Me esperan más cosas este 2018, aunque se puede resumir en una sola, aprender a vivir sola, sin familia, sin ningún amigo, sin saber donde dormiré mañana, de cómo haré para llegar a un sitio, con incerdumbres a cada paso, pero dando cada paso, caminando despacio con miedo de caer, pero corriendo por no volver a aquella mujer que solía ser, que se dejo proteger que al verse abandona no sabía que hacer.
Quisiera saber cómo terminara esto, que se pronuncien y digan que lo único que me espera es estar sola, no lo sé pero lo siento.